I
«Es en nosotros donde los paisajes tienen paisaje»
Fernando Pessoa
Libro del desasosiego
Al margen de que fue fundamental para nosotras la reflexión y decisión del uso de determinadas herramientas, lo medular en los acercamientos iniciales a nuestro sujeto —la ciudad que habitamos— tuvo que ver con la intención de poetizar su representación. No se trata solo de una decisión estética sino de un recurso que hace posible que en la penumbra, el desasosiego y la violencia de este tiempo, haya también espacio para el destello, la quietud y el acuerdo. En Caracas, nuestro primer paisaje es un registro visual, afectivo e intelectual, articulado a lo largo de espacios esenciales para nosotras, espacios que nos conforman y que necesitábamos reconstruir. En muchas situaciones, es en nosotras donde la ciudad es ciudad. A su paisaje asistimos en voz baja, lejos de cualquier intención visual predadora, devoradora. Al contrario, acudimos enmudecidas procurando dilación, forzando el tiempo y la brevedad ante un paisaje que siempre se muestra sin reservas.